Tuve mis primeros contactos con las teclas a los 8 años en España. Durante mi juventud en Córdoba, Andalucía, fui discípulo de la pianista de origen rusoarmenio Silvia Mkrtchian, quien me transmitió su pasión por Bach y sentido de la disciplina. Aunque mi formación ha sido principalmente humanística al estudiar el primer Ciclo de Filología Eslava en la Universidad de Granada y licenciarme por Teoría de la Literatura y Literatura Comparada en la Universidad Complutense de Madrid, siempre continué estudiando música de manera autodidacta. He vivido en España, Polonia, Reino Unido y México. Tuve la oportunidad de impartir clases particulares de piano y teoría musical durante varios años, y he trabajado como pianista acompañante para audiciones y concursos como The Kathleen Ferrier Awards en Londres. En 2016 recibí una sponsorship de la British Clavichord Society que me permitió conocer de cerca el pequeño universo de la construcción de instrumentos de tecla antigua y recibir una serie de lecciones de principios de laudería clavecinista y afinación en el taller de Peter Bavington. Desde entonces la construcción de instrumentos de tecla antigua, la restauración y la afinación de pianos y clavecines han sido mis actividades principales.
Ofrezco todo tipo de acercamientos históricos: Temperamento Igual, temperamentos victorianos, Werckmeister, Thomas Young, Valotti, Rameau, temperamentos mesotónicos de 1/4, 1/3, 2/7, 1/6, 1/8 de coma...
Mi manera de afinar es aural, a oído desnudo, siguiendo principios historicistas. No trato de afinar unas notas a una altura predeterminada, sino que estoy entrenado para escuchar el tipo de resonancia consustancial al diseño e inarmonicidad de cada instrumento y determinar qué tipo de relación interválica resalta mejor sus cualidades innatas. No utilizo atajos ni simplificaciones como una manera de profesar mi fidelidad a los principios estéticos que rigen esta profesión, dando como resultado una afinación coherente y razonada, capaz de hacer emerger el aura y el alma de cada instrumento.
